IL BUONO, IL BRUTTO, IL CATTIVO
1. SERGIO LEONE
1.1. BIOGRAFIA
Director de cine italiano que se especializó en los spaghetti western, nombre con el que se conocen las películas del oeste tardías realizadas en Italia. Nació en Roma, hijo de un director de cine (que hizo el primer oeste italiano), se inició desde muy joven en esta industria. Actuó en Ladrón de bicicletas (1948), del actor-director Vittorio de Sica. Después trabajó de ayudante de dirección y director de la segunda unidad en producciones italianas y estadounidenses, escribió dos guiones y codirigió la película resultante de uno de ellos, Los últimos días de Pompeya (1960), a la que seguiría El coloso de Rodas, también en este año, y ya dirigida por él en solitario. Sus películas más famosas son los spaghetti westerns Por un puñado de dólares (1964), versión de la película Yojimbo (1961), del director japonés Akira Kurosawa (que le ganó un pleito sobre sus derechos de autor); y sus secuelas Por unos dólares más (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966), las tres protagonizadas por Clint Eastwood a las que siguen Hasta que llegó su hora (1968), y Agáchate maldito (1971), esta última rodada por él mismo al fallar a última hora el director Sam Peckinpah. Su gran proyecto final, Érase una vez en América (1983), es una historia épica de gángsters y sin duda su obra maestra. En todas estas películas, Sergio Leone contó con la música del también italiano Ennio Morricone, uno de los más famosos compositores de música de cine contemporáneos, circunstancia que sin duda contribuyó poderosamente a su celebridad. (1)
1.2. FILMOGRAFIA
• 1984: Once Upon A Time In America. (Érase Una Vez En América)
• 1971: Giù la testa (Érase Una Vez La Revolución / Los Héroes de Mesa Verde /¡Agáchate, maldito!
• 1968: C'era una volta il West (Érase Una Vez El Oeste / Hasta Que Llegó Su Hora)
• 1966: Il buono, il brutto, il cattivo (Lo Bueno, Lo Malo Y Lo Feo / El Bueno, El Malo Y El Feo y / El Bueno, el Feo y el Malo
• 1965: Per qualche dollaro in più (Por Unos Dólares Más / La muerte tenía un precio)
• 1964: Per un pugno di dollari (Por un puñado de dólares)
• 1962: Sodoma y Gomorra Sustituye a Robert Aldrich pero en créditos aparece como director de segunda unidad
• 1961: El Coloso de Rodas Sustituye por enfermedad a Mario Bonnard pero no firma.
• 1959: Los últimos días de Pompeya
• 1957: Taxi... Signore? Cortometraje
2. ENNIO MORRICONE
Este compositor, diplomado en el Conservatorio de Santa Cecilia en tromba, composición, instrumentación, dirección de banda y música coral, es uno de los más célebres y prolíficos del siglo XX, con unas 500 partituras en su haber. Autor de composiciones sinfónicas y de cámara, de músicas de escena y para transmisiones radiofónicas, canciones y cantos populares, debutó en el cine con "El federal (Il federale)" (1961) de Luciano Salce. Sin embargo, alcanzó la fama sólo en 1964, con la banda sonora - que firmó con el seudónimo de Don Savio - de "Por un puñado de dólares (Per un pugno di dollari)" de Sergio Leone, la película que marcó el inicio de la exitosa temporada del "spaghetti western". En las obras siguientes del director romano - "El bueno, el feo y el malo (Il buono, il brutto, il cattivo)" (1966), "Hasta que llegó su hora (C’era una volta il West)" (1968) y la saga de los gángsters de "Erase una vez en América (C’era una volta in America)" (1984) - siguió ofreciendo excelentes resultados, creando un estilo muy original basado en la utilización particular de la voz humana, con combinaciones inusuales de instrumentos, ritmos agresivos y sonidos casi experimentales. Mezclando los lenguajes más diversos - del jazz a la música clásica, del rock a la electrónica - se convirtió en uno de los compositores más solicitados por los cineastas de todo el mundo. Además de las magníficas músicas realizadas en Italia para "La batalla de Argel (La battaglia di Algeri)" (1966) de Gillo Pontecorvo, "Supongamos que una noche cenando... (Metti una sera a cena)" (1968) de Giuseppe Patroni Griffi, "Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha (Indagine su un cittadino al di sopra di ogni sospetto)" (1970) de Elio Petri, "Sacco y Vanzetti (Sacco e Vanzetti)" (1970) de Giuliano Montaldo, trabajó en Europa y Estados Unidos, alcanzando brillantes resultados con "El clan de los sicilianos (Le clan des siciliens)" (1969) de Henri Verneuil, "Maddalena" (1972) de Jerzy Kawalerowicz, "La Misión (Mission)" (1986) de Roland Joffé, "Los intocables de Eliot Ness (The Untouchables)" (1987) de Brian De Palma. Culto y refinado, audaz en la experimentación e irresistible en el arte del "pastiche", es quizás el músico que mejor ha sabido adaptar el lenguaje de los sonidos al de las imágenes. Entre los numerosos premios obtenidos, destaca el León de Oro a la carrera que le otorgó el Festival de Cine de Venecia en 1995. (2)
3. EL BUENO, EL MALO Y EL FEO
3.1. SINOPSIS
En plena Guerra Civil norteamericana, un par de estafadores se dedican a timar a las autoridades. Tuco es perseguido por numerosos crímenes, y es atrapado y entregado a la justicia por un caza recompensas conocido como el Rubio, su complice de fechorías, quien lo libera de la horca a último momento para huir y repartirse el botín. Pero una serie de mutuas traiciones y desventuras los llevan a cruzarse en el camino con Bill Carson, un soldado confederado malherido. Antes de morir, les dice a ambos dónde se encuentra escondido un botín de 200.000 dólares en monedas de oro. El problema es que uno de los criminales conoce el paradero - un cementerio - y el otro sabe en qué tumba se encuentra enterrado el oro. Mientras tanto, un corrupto sargento de la Union conocido como Ojos de Angel se encuentra tras la pista de Carson. Y no pasara mucho tiempo antes de que sus caminos se crucen en el trayecto hacia el botín escondido.
3.2. FICHA TÉCNICA
• Dirección: Sergio Leone
• Producción: Alberto Grimaldi
• Guión: Sergio Leone, Luciano Vincenzoni, Age & Scarpelli
• Música: Ennio Morricone
• Reparto: Clint Eastwood: Rubio "El Bueno" Eli Wallach: Tuco "El Feo" Lee Van Cleef: Sentencia "El Malo" Aldo Giuffre: Capitán borracho Luigi Pistilli: Padre Pablo Ramírez Rada Rassimov: María
• País(es): Italia, España, Alemania, Mónaco
• Año: 1966
• Género: Western
• Duración: 161 minutos
• Presupuesto: 1,2 millones de dólares
3. COMENTARIOS
"Il buono, il brutto, il cattivo" (1966), es una de las películas sobre el viejo oeste americano mejor conseguidas. Su director, Sergio Leone, fue el mejor exponente de lo que se dio a conocer como "Spaguetti Western"; películas rodadas en el desierto español de Almería con mejor fortuna en algunos casos que otros. Acompañado de su inseparable Ennio Morricone en la banda sonora, dicha película se desarrolla en plena Guerra Civil de Secesión americana. La trama, en principio simple y adaptable a otro genero cinematográfico, se basa en conseguir un botín que sólo uno de los protagonistas sabe donde está. Las imágenes que rodean en todo momento la trama, hace que pueda hacerle perder interés donde moño esté el tesoro, pero hace que se consiga darle una efectividad no sólo a sus protagonistas si no a la misma trama. La escena de la batalla del puente entre federados y confederados y su ambientación, o el campo de prisioneros donde torturan los yanquis a los "grises" (no confundir ni de siglo, ni de cuerpo) es de lo mejorcito que se puede encontrar en la filmografía. Y los actores que representan a los soldados; como por ejemplo el comandante sudista de la batalla del puente, y el coronel nordista del campo de concentración son representados por seres amargados que ven la inutilidad del enfrentamiento civil, y los únicos que le dan algún sentido el porqué de las escenas militares.
El supuestamente "bueno" Rubio está interpretado con su habitual expresividad (y la que le hizo llegar hasta donde está hoy) por Clint Eastwood. No hay que dejarse engañar; el rol de bueno sólo llega para dejar a su compañero ("el feo" pendiente de una horca por conseguir una recompensa cada vez que lo entrega al sheriff de turno. Muestra su humanidad (exigencias del guión), es verdad, pero desea lo mismo que "el feo" y "el malo": dinero. Para además dejar nuevamente colgado literalmente a su compañero de faenas (eso si que son faenas y no las del torero zutano) nuevamente de la horca. El verdaderamente "malo" Sentencia, y no por su interpretación, Lee Van Cleeff, hace en su papel de típico oportunista que está por circunstancias de la vida, desgraciadamente no se detallan ni sus circunstancias ni su vida, como oficial del campo de prisioneros a los cuales proporciona su ración diaria de rancho y torturas, ante la desaprobación del ya mencionado coronel nordista. Y no duda en abandonar a "su" ejercito para buscar el dichoso tesoro. Y llegamos a "el feo" Tuco, magistralmente interpretado por Eli Walach. Es sin duda el tras su comportamiento hosco y su evidente interés por el pesadito tesoro, el que mejor muestra la ambivalente interpretación de un personaje que debe pasar de la crueldad que una situación le obliga, a la humanidad que nuevamente la misma situación le obliga. Sabe acordarse de la familia para hacer un bien; acude al hospital (algo parecido a un convento donde "moribundean" soldados) de su hermano cura para que salve la vida de "el bueno" que es el único que sabe donde se esconde el pesado tesoro. Allí se sabe que la vida son él y sus circunstancias (que tome ejemplo "el malo" y podemos saber que en realidad su vida disoluta se pudiera deber a una mala gestión de los servicios sociales de la época, pero que le hace entrañable al espectador, que aprecia sinceramente su papel adornado de ribetes humorísticos. La escena de la bañera, donde se da un relajante baño en medio de un bombardeo al pueblo, y aparece un vengativo manco dispuesto a matarle, pero que antes le suelta el ¿necesario? discurso del porqué de su venganza, hace que al final de la escena (aparte de bañarse, a Wallach le da tiempo de eliminar al manco vengador) este suelte una de las mejores frases que dan la línea de flotación de los motivos que tienen los asesinos de hablar siempre en las películas antes de matar; "cuando se dispara, no se dice nada". Pero sin duda, la mejor escena donde se transmite conjuntamente la imagen con la música, la interpretación con el argumento es en el campo de prisioneros donde "el feo" Wallach recibe una monumental paliza por orden de "el malo" Cleef. Fuera del barracón, una banda de músicos de prisioneros sureños tocan una triste melodía (¿cual es su título?). El vigilante, aburrido y oyendo los lamentos de dentro, ordena que toquen más alto. Es allí donde se demuestra el buen hacer de Leone al poner como músicos a unos extras cuyos rostros en primer plano demuestran la degradación, la melancolía y la humillación de unas personas cuyo destino no es mucho mejor que el de Walach en ese momento. Esa escena, con esos extras y sus rostros tipo Eleuterio sacados de algún pueblo perdido de Almería hacen en si mismo memorable el resto de "El bueno, el feo y el malo". (3)
EL BUENO Clint Eastwood
EL MALO Lee Van Cleef
EL FEO Eli Wallach
El Bueno, El Malo y El Feo es la tercera entrega de Leone sobre el género (después de Por un Puñado de Dólares, y Por Unos Dólares Más), nuevamente con Clint Eastwood como protagonista. No es exactamente una trilogía, ya que el personaje de Eastwood no siempre tiene el mismo sentido, aunque sí conserva la misma estética - el sombrero, el poncho, los cigarros recortados -, amén de que Lee Van Cleef asume ahora un caracter totalmente diferente al del correcto y vengativo Coronel Mortimer de Por Unos Dolares Más. Muchos piensan que El Bueno, El Malo y El Feo es una suerte de precuela - a fin de cuentas, sobre el final del film, Eastwood calza la vestimenta característica que usa en las películas previas -; en todo caso, se puede decir que es una suerte de ensayo sobre variaciones del tema que Leone vino exponiendo en los tres filmes.
Hay rasgos muy particulares que hacen notable al film. En primer lugar, todos los personajes son grises en distintas tonalidades. No hay héroes sino villanos de mayor y menor monta. Tuco y el Rubio son estafadores, cínicos y crueles, que se ven mejores que Ojos de Angel, que representa una fuerza totalmente siniestra. Ya no son los protagonistas naif típicos de los Westerns americanos, sino personajes rastreros que se traicionan constantemente una y otra vez, desconfiados y expeditivos. El segundo tema importante es la violencia, que resulta bastante gráfica, como la golpiza a Tuco en el cuartel de la Union. Para la cinematografía tan restringida moralmente en esa época, resulta impactante - en otro ámbito, la Hammer mostraba litros de sangre en brillantes colores en sus filmes de terror, y desde Europa empezaban a probar los límites de la censura -.
Pero en tercer lugar, el factor más importante es el estilo de la narración. Leone transforma al Western en un comic filmado. Hay numerosos primeros planos, los personajes se encuentran en pose casi todo el tiempo, o Leone toma planos generales realmente largos y estilizados - la escena inicial con Van Cleef en silencio, parado en la puerta, es tan gráfica como el Henry Fonda alto y flaco vestido de negro de Erase una vez en el Oeste -. Muchas escenas recuerdan a las viñetas de una historieta, e incluso hay cierta alteración del espacio y tiempo que también rememora a un comic. Esto lo destaca Roger Ebert, y se puede percibir en ciertas secuencias del film : como cuando Tuco y el Rubio vuelan el puente, se agachan para protegerse de la explosión, y en dos minutos las fuerzas militares se aniquilan mutuamente; o cuando Tuco huye de los cañonazos de el Rubio y aparece súbitamente en la escena del cementerio - un lugar que debería haber resultado visible desde lejos, pero que el protagonista descubre imprevistamente "porque cayó en ese fotograma" -. Lo mismo sucede cuando los personajes principales llegan al río, sin darse cuenta del enorme despliegue militar que la Union ha montado.
El estilo de Leone es fabuloso, lo que mantiene el ritmo de la narración de forma fluída sin que el espectador caiga en los huecos de lógica que puede tener el argumento. La historia central es breve, pero Leone la estira con las peripecias incidentales que los bribones deben pasar hasta llegar a su destino - especialmente con el tema de las milicias de la Guerra Civil -. Ciertamente el film contiene inexactitudes históricas sobre el tema - hay hechos y armas que no se condicen con la época -. También hay algunos errores obvios, como el inexplicable motivo que lleva a Tuco a hacerse pasar por Carson, o las actividades "extracurriculares" de Ojos de Angel, que entra y sale del ejército sin dar excusa alguna, así como el conocimiento personal previo con Tuco. Sin mencionar al super revólver que Tuco se monta en la armería. Pero la energía del relato hace obviar estas imperfecciones.
El cuarto detalle es la inmortal partitura de Ennio Morricone. El tema principal ya es sinónimo de Western. La originalidad del arreglo, con el estribillo clásico (teóricamente, imitando a un hiena, quizás en alusión al caracter de los personajes principales peleándose por un trozo del botín).
Y quinto, las actuaciones. Recién Eastwood encuentra su carácter en el cine; sea en Harry el Sucio, en Los Imperdonables o en otros de sus filmes, su personaje lacónico y cínico está basado en la construcción que hizo en las películas de Leone. Eli Wallach, un intérprete que tiende a sobreactuar, tiene un papel que festeja los desbordes del actor. Y Van Cleef es magistralmente letal. Es una lástima que no haya podido desarrollar una mejor carrera, ya que generalmente lo más difícil para un actor cinematográfico es encontrar "su" papel en la pantalla, cosa que sí sucede en este film (así como Bogart era el duro de buen corazón, o Burt Lancaster el aventurero carismático).
Lamentablemente Leone dirigiría unos pocos Westerns más, y abandonaría el género; su talento era enorme. La influencia de su obra es gigante - el duelo a la mexicana es un obvio homenaje posterior de Tarantino de la escena final, y una de las mejores secuencias filmadas de la historia -, y revitaliza el género. Resulta triste que la cinematografía italiana haya colapsado con el paso de los años, ya que era una fuente constante de directores creativos - Leone, Argento, Fulci, Bava, etc - que ofrecían visiones más estilizadas y frescas sobre géneros que Hollywood terminaba por destruir por saturación. (4)
3.4. CURIOSIDADES
Resalta especialmente la banda sonora de la película, escrita por el inseparable amigo de Leone, Ennio Morricone, a tal punto que se ha convertido en una de las musicalizaciones más memorables en la historia del cine.
Desde el momento que llegan al cementerio, la espectacular pieza musical de Ennio Morricone, El éxtasis del oro y hasta el duelo final, con otra de sus composiciones para esta película, El trío, conforman uno de los más memorables climax cinematográficos del cine. La unión de la música y las escenas es considerada por muchos espectacular.También en el aspecto musical, hay que resaltar el tema principal, sin duda el más conocido de las tres piezas mencionadas .
Muchas de sus escenas se rodaron en la provincia de Almería, concretamente en el desierto de Tabernas, sobre todo en el impresionante paraje de "La Sartenilla", donde se construyó un poblado expresamente, en el hoy Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar (Cortijo del Fraile, Los Albaricoques, dunas de Cabo de Gata, etc.), siendo, después de La muerte tenía un precio y Por un puñado de dólares el gran salto de aquella provincia como ideal para el rodaje del subgénero de spaghetti westerns. También fué rodada en la localidad burgalesa de Carazo en el Espacio Natural de los Sabinares del Arlanza.(5)
CITAS
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