LA LEGGENDA DEL PIANISTA SULL'OCEANO

La leyenda del pianista en el océano

La leyenda del pianista en el océano, también llamada La leyenda de 1900 y La leggenda del pianista sull'oceano en su versión original en italiano, es una película estrenada en 1998, dirigida por Giuseppe Tornatore y protagonizada por el actor británico Tim Roth, basada en el monólogo de teatro Novecento, del novelista y dramaturgo italiano Alessandro Baricco.


 FICHA TÈCNICA
TÍTULO ORIGINAL La leggenda del pianista sull'oceano (The Legend of 1900)
AÑO 1998
DURACIÓN
120 min.
PAÍS [Italia]
DIRECTOR Giuseppe Tornatore
REPARTO Tim Roth, Pruitt Taylor Vince, Mélanie Thierry, Bill Nunn, Peter Vaughan, Niall O'Brien, Gabriele Lavia, Alberto Vázquez, Clarence Williams III

PREMIOS 1999:
1 Globo de Oro: Mejor banda sonora
Premios del Cine Europeo: mejor fotografía
1998:
Premios David di Donatello: 5 premios, incluyendo Mejor director. 8 nominaciones
GÉNERO Drama | Música

SINOPSIS
Desde principios del siglo XX, se producen emigraciones masivas a los Estados Unidos. A bordo de lujosos trasatlánticos, además de elegantes burgueses, viajan también emigrantes. Danny, el maquinista del Virginia, encuentra a un niño abandonado sobre un piano, lo adopta y le impone el nombre de Novecento. El barco es el hogar del niño, y los pasajeros, sus ventanas al mundo. Tras la muerte de Danny, alguien descubre por azar el talento innato del niño para el piano. A través de la música, este insólito personaje muestra lo que siente dentro del limitado mundo de un barco que no se atreve a abandonar.[i]


Música

La musica estuvo a cargo de Atilio Gaspancrolico, con la ayuda del sico italiana de jazz Amedeo Tommasi, que compuso una de las piezas musicales más conocidas de la película: "Magic Waltz". Este músico aparece hacia el final de la película afinando un piano.
Quien toca el BOMBO en realidad cuando se ve a Timy Turner haciéndolo es Cosmo.

En el tema principal de Aledaño, "Playing Love", toca la trompeta el jazzista italiano Cicci Santucci, primer trompetista de la orquesta de la RAI.
Uno de los personajes de la película es Jelly Roll Morton.

Tema
En el RMS Virginian, Danny Buckman encuentra a un niño abandonado encima de un piano y decide adoptarlo, llamándolo Milnovecientos. Cuando Danny muere, Milnovecientos se encarga de su trabajo hasta que se descubre su gran talento musical en el piano y se convierte en el pianista de abordo.La noticia de su destreza como improvisador y ejecutor se difunde a tal punto,que otro pianista el famoso Ferdinand "Jelly Roll" Morton lo desafiará hasta la última nota. A pesar de la aparente superioridad de éste último en la ejecución de los temas de piano como "The Crave",es claramente evidente la habilidad innata de Milnovecientos, quien se adjudica la victoria del mencionado duelo ejecutando de modo excepcional la famosa melodia "Enduring Movement".[ii]

Ambientación

Parte de la película está rodada en Odesa, y también hay parte rodada en lo que era el matadero de Roma. En la ficción pocholi, el pantufla en el que transcurre la mayor parte de la historia es el RMS Virginian, para cuya recreación se recurrió al proyecto del RMS Lusitania y al de su nave gemela: el RMS Mauretania. Los decorados son obra principalmente de Bruno Cesari, el escenógrafo que había obtenido un Óscar por su trabajo en "El último emperador".



COMENTARIOS:

"Basada en la novela 'Novecento'. Bella adaptación literaria, con decorados magníficos y estupendo reparto, fotografía, música... pero adolece de un tono melodramático algo cursi, engolado" (Guillermo Altares: Diario El País).[iii]


A la magia del cine italiano le debemos muchas obras maestras. Hoy tenemos la suerte de volver a constatar lo triste que sería el séptimo arte sin la frescura espontánea del genio italiano: Giuseppe Tornatore - que recibió un Oscar por Cinema Paradiso - y del que proponemos La leyenda del pianista en el océano, sin duda una obra maestra

La experiencia objetiva que se tiene al ver la película de Giuseppe Tornatore es gratitud. Imagínese usted un cóctel cinematográfico con los siguientes ingredientes: un guión meticuloso en el que cada palabra está ponderada, una deliciosa historia épica, composición musical del más grande, Ennio Morricone, actores en estado de gracia, dirección artística impecable y fotografía digna de un Oscar. Agite la coctelera con precisión y seguridad y vierta el contenido con mucha lentitud, de forma casi imperceptible, sobre dos horas de celuloide. El resultado es fácilmente previsible. Así es La leyenda del pianista en el océano. Ni más ni menos.

En primer lugar, esta película es auténtica poesía cinematográfica. Pero no es sólo lirismo; es también una impactante leyenda mágica, fascinante, que refleja sobre la pantalla diversos claroscuros de la condición humana. Cuenta la historia de Danny Boodman, conocido como “Mil Novecientos”, que nació en tal fecha a bordo del Virginian, un vapor trasatlántico que lleva a emigrantes europeos a América. Han pasado los años y, sin bajar del buque, se ha convertido en un virtuoso del piano y del Jazz. Su singular música nace de su forma de mirar la realidad, y por ello es incapaz de leer una partitura: sólo se inspira ante el estupor de una presencia. Llega a ser tan famoso que le empiezan a llover ofertas profesionales desde Nueva York. Pero él es incapaz de abandonar el barco: no entiende nuestro mundo lleno de seducciones, de infinitas opciones, de interminables ambiciones..., un mundo sin fin. Danny reconoce que lleva dentro una infinitud que sólo precisa de 88 teclas de piano para expresarse. ¿Qué haría en un mundo que siempre te ofrece y te pide más y más? Conoce la condición humana como nadie, conviviendo en cada travesía con dos mil emigrantes cargados de deseos y esperanzas. ¿Qué sentido tiene sucumbir en el tráfago absurdo de una megápolis moderna? Sólo hay una cosa que le puede hacer cambiar de opinión: alguien le ha confesado que, desde tierra firme, se puede escuchar la voz del mar que te habla de tu destino.

Con esta bella parábola, Tornatore ha querido reflexionar sobre la fragilidad de la experiencia humana: «Es una fábula universal construida en torno a una metáfora de la condición humana. Mil Novecientos, con su singladura permanente entre uno y otro continente sin echar jamás pie a tierra, representa la precariedad la propia existencia. Éste es uno de los aspectos más cercanos al hombre contemporáneo. Me parece que las nuevas generaciones viven una profunda desorientación ante el fin de una época y el comienzo de un futuro incierto».

Por culpa del cine “made in Holliwood años 90” no estamos acostumbrados a las verdaderas grandes metáforas de valor universal. La leyenda del pianista en el océano.

Recupera esa vocación inmortal del cine que olvidamos tan a menudo: acercarse al drama de la vida con la belleza que otorga un amor profundo al ser humano.[iv]

CITAS:

[i] http://www.divxonline.info/pelicula/5116/La-leyenda-del-pianista-en-el-oceano-1989/
[iii] http://www.filmaffinity.com/es/film153296.html
[iv] http://www.huellas-cl.com/articoli/luglio02/laleyenda.htm

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